Hubo indiferencia de la sociedad; ni marchas a favor, ni movilizaciones en contra. Repudios en las redes sociales a la visita de Macri a Tierra del Fuego en los días previos, silencio de oficialistas y opositores antes del arribo a Ushuaia (mmm….parece que nadie quería quedar desubicado y expuesto ante el silencio sobre cuál sería la actividades oficial y si habría o no anuncios), y un “nada” como balance de la corta estadía del Presidente a la capital fueguina.

Luego sí, oficialistas y opositores hablaron. Los oficialistas destacaron la figura presidencial y los aportes del Gobierno central para con la provincia. Los opositores se quejaron del modelo y las consecuencias del mismo para con Tierra del Fuego.

Lo cierto es que para el interés de la gran mayoría de los habitantes de la provincial más austral del país, y la única de características insulares, la visita de Macri no dejó absolutamente “nada”.

En un año electoral, desde algunos sectores esperaban alguna definición sobre el futuro de Tierra del Fuego a partir de disposiciones del Gobierno nacional: continuidad o no, de la vigencia del sub régimen industrial de la Ley Nº 19.640 y su posible modificación; posibles inversiones con financiación del Gobierno nacional, energía eólica, petroquímica o desarrollo portuario, por ejemplo; asistencia financiera a la provincia para obras de infraestructura; pero no, no hubo “nada” de “nada”, más que destacar las virtudes del desarrollo turístico que tiene la provincia.

Ah! Pero olvidaba…Macri dejó en Tierra del Fuego una frase que sonó casi a una burla para los fueguinos que han visto como en solo tres años se aniquiló prácticamente la industria electrónica y autopartista de la provincia con el saldo global de más de 10.000 puesto de trabajo perdidos (directos e indirectos). Dijo Macri: “Es por acá. Por acá vamos al progreso, por acá vamos al futuro, por acá vamos al trabajo digno y de calidad para todos los argentinos”.

Si ese es el camino que marca el Presidente, el camino de la frase, los habitantes de Tierra del Fuego estamos con el futuro más que complicado; todas las variables económicas muestran a esta provincia con datos alarmantes. La industria de Tierra del Fuego no está al margen de lo que pasa con la industria en el orden nacional, todo lo contrario, es una de las industrias más golpeadas por el modelo del Gobierno nacional.

Esperemos que en un futuro el camino del desarrollo de Tierra del Fuego no sea por el camino que marca el Presidente, que sea por otro, otro camino que permita a los habitantes de Tierra del Fuego quedarse, desarrollarse y vivir en la provincia que quieren vivir sin tener que ser expulsados por el modelo de un Gobierno nacional que excluye, que margina, que denigra a los trabajadores, que quita derechos y condena a miles de personas a la marginalidad.

Para algunos irremediablemente ya no hay vuelta atrás, los años por venir quizás no le permitan recuperar lo perdido en tan solo tres años; para otros queda la esperanza de pensar que es posible un país y una provincia de mejor.   

Daniel Garay

Fuente: gremialesdelsur.com.ar