Con la asistencia del abogado Rodrigo Guidi, Gómez puso evidencia la arbitrariedad que el Juez Javier de Gamas Soler impuso a los cinco compañeros detenidos el 2 de mayo, quienes permanecieron por más de 50 horas incomunicados. Estas medidas de restricción a la libertad implican la prohibición de acercamiento a la Gobernadora Rosana Bertone, al Vicegobernador Juan Carlos Arcando, policías que se declararon víctimas de los compañeros en una causa trucha que es un cúmulo de delitos de bagatela y en una investigación totalmente direccionada -e inventada- que tiene como finalidad única desarmar la lucha y resistencia sostenida hace ya 117 días.

Las restricciones abarcan además la prohibición de acercamiento a edificios públicos, la intervención en manifestaciones “violentas” y permanecer en sus casas desde las 22 horas. De esta manera se coarta no solo la libertad ambulatoria sino también la libertad de manifestarse y ejercer la representación para la que fueron mandatados.

La Jueza Maiztegui tira la pelota afuera pero, en este intento, queda manifiesta la complicidad existente entre el Poder Judicial y el Ejecutivo provincial.

En su fallo, la Jueza pretende argüir técnicamente el porqué de su rechazo, pero deja entrever que en realidad la decisión política de mantener a los compañeros de rehén de los antojos del Ejecutivo, cuando en su resolución da por válidas las medidas excesivas aplicadas y por ende, entiende que no debe intervenir.

Rodrigo Guidi, apeló esta resolución y declaró que al igual que el Juez de Gamas Soler, la Jueza Maiztegui “mantiene la falta de motivación. No hay un solo párrafo donde funde la aplicabilidad de las medidas.”

Por otra parte, la apelación presentada por Horacio Gallego de SOEM, también fue rechazada por la Cámara de Apelaciones de Tierra del Fuego.

José Gómez, durante la marcha de antorchas que se hizo en Ushuaia volvió a denunciar la complicidad judicial para permitir el ajuste aplicado por el Gobierno provincial.

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Fuente: gremialesdelsur.com.ar