Antes de recurrir al Fondo Monetario Internacional, la Casa Rosada evaluaba la posibilidad de estirar su propuesta. Incluso, con la inflación acumulada de 9,6% al mes de abril, se especulaba que el piso podía llegar a ser en torno al 15%. Sin embargo, por el ajuste de los gastos que reclamó Mauricio Macri a todas las áreas de su Gobierno, la oferta no se moverá de lo previsto.

Esto es: 12% de aumento y sin cláusula gatillo y sumar, al premio por presentismo, un bono por productividad.

La discusión comenzaría la próxima semana. El Gobierno convocaría a los dos gremios que nuclean a los estatales: UPCN y ATE. Este último, cuyo Secretario General Hugo Godoy días atrás calificó de “desastrosa” la política económica de Macri, se descuenta que se opondrá a la oferta.

Para colmo, en simultáneo, Ibarra insistirá con la evaluación de la plantilla de empleados. Actualmente, bajo su órbita y que dependen de la Administración Central del Ejecutivo, hay 208 mil empleados. Pero buena parte de ese universo, cerca de 70 mil empleados, aún son contratados.

Aunque en principio en el Gobierno decían que el objetivo de reducir la plantilla no se había trazado para ahorrar dinero, en este nuevo escenario con la urgencia de reducir el rojo fiscal, Modernización intensificará sus controles.

Por lo pronto, desde el mes pasado ya está abierto el plan de retiros voluntarios, oficializado a través de un decreto de Macri, mediante el cual el Gobierno ofreció entre 24 y 36 sumas no remunerativas mensuales a trabajadores con más de diez años en el Estado.

Fuente: infogremiales.com.ar