10.06.2020 | Río Grande | TEXTILES
Una historia repetida; una empresa anti obrera, y las puertas cerradas para los trabajadores
Al igual de lo que ocurriera en el enero de 2019, nuevamente la empresa textil ARMAVIR de Río Grande prohibió el ingreso de la totalidad del personal a la planta ubicada en el Parque Industrial. “La empresa ha pagado un 30%, o un 15%, porque no a todos les ha pagado igual”, señaló Silvia Vidal, Secretaria General de SOIVA.
“Nos encontramos con las puertas cerradas, la gente se presentó a trabajar en horario normal y estaba cerrada la empresa”, indicó Silvia Vidal Secretaria General de SOIVA y agregó, “la verdad que su sorpresivo, porque en realidad hay un conflicto que se está tratando en el Ministerio de Trabajo, se tuvo una audiencia el lunes, se quedó en otra audiencia ahora para el viernes, así que no era algo que pudiéramos esperar”.
En declaraciones a la emisora Aire Libre FM, la titular del gremio textil señalo, “la empresa no ha pagado el 100% de los sueldos, en mes de mayo pegaron una nota en cartelera que decía que le iban a dar un adelanto a la gente y que de acuerdo a lo que pagara Anses iban a completar el resto, tampoco han pagado el viático de los meses anteriores, el premio semestral tampoco lo pagaron y se tendría que haber pagado en abril, eran todos temas que se estaban tratando de solucionar en el Ministerio de Trabajo con audiencias”.
“La empresa ha pagado un 30%, o un 15%, porque no a todos les ha pagado igual, al otro gremio que es SETIA, que ha aceptado ciertas condiciones que impuso la empresa, les pagado todo, entonces hay una discriminación porque no ha hecho con todos los compañeros lo mismo”, indicó Vidal y remarcó, “entonces como la gente no le aceptó regalarle seis horas por mes durante cuatro meses, tomó estas represalias”.
La titular de SOIVA dijo que, “son 36 personas de SOIVA y diez son de SETIA los que no ingresaron, lo que dijo la encargada de Recursos Humanos, es que en estas condiciones no podían trabajar bajo presión y amenaza, por lo que le preguntamos cuáles son las presiones y amenazas?”.
“Seguramente lo que quieren es que el trabajador sea sumiso, que no haga ningún reclamo, que ellos paguen como quieran, que les den horas gratis, y que no abran la boca, eso es lo que pretenden. Quieren doblegar al trabajador y que pierdan sus derechos, porque hay derechos que hoy se los están sacando como pasa en el comedor, donde en lugar de darles un almuerzo, les están dando todos los días un sanguchito de paleta y queso”, subrayó Silvia Vidal.
Vale recordar que enero de 2019, los trabajadores de la empresa textil ARMAVIR de Río Grande se vieron impedidos se ingresar a la planta. Personal de seguridad prohibió el acceso a la totalidad del personal, incluidos los supervisores, por orden de la empresa. SOIVA pidió la urgente intervención del Ministerio de Trabajo y dos días después se dictó la conciliación obligatoria.
Fuente: gremialesdelsur.com.ar