Esta vez la protesta también constituyó un fuerte respaldo a los paritarios del gremio que los nuclea, ADOSAC, ya que para este viernes está prevista en Río Gallegos la reanudación de la mesa de paritarias con autoridades del Consejo de Educación que representan al gobierno provincial.

Las expectativas de que se satisfagan los reclamos de incremento salarial acorde al elevado costo de la canasta familiar son ambiguas.

Coincidentemente con una etapa preelectoral, el Gobierno comenzó a mostrarse complaciente con los agentes de la administración pública provincial y de entes descentralizados en lo que se refiere a desembolso de fondos.

El jueves pagó los salarios correspondientes al mes de mayo, anunció la cancelación del medio aguinaldo para el 17 de junio y la entrega de un bono adicional de 100 mil pesos a mediados de julio para quienes tengan sueldos que no superen los 300 mil pesos. Incluso ese mismo mes duplicará la asignación por hijo.

Aun así, los docentes no están seguros que a ellos les corresponda ese bono porque “a el Gobierno cuando le conviene pertenecemos a la administración pública y otras veces no” expresó una de las maestras que hizo uso de la palabra en la plazoleta del Gorosito al finalizar la marcha.

Otra maestra de escuelas especiales dijo que cuando fue al cajero automático de una entidad bancaria supo que le habían descontado 90 mil pesos por adherirse a los paros y creía que difícilmente el Gobierno se los devolviera porque no reconoce el derecho de huelga, a pesar de que se jacta de tener superávit en sus arcas.

Finalmente se supo que en la madrugada de este viernes, partirá hacia Río Gallegos una delegación de la filial local de la ADOSAC y también lo harán otras de distintas localidades.

Fuente: elpatagonico.com