También conocida como JVC, la firma Audivic atraviesa una complicada situación, ya que no se reactiva la producción y actualmente está en concurso. Los empleados reclaman por el estado de incertidumbre laboral.

Luego de que la empresa se declaró en quiebra, se exigió a 260 metalúrgicos abandonar sus puestos de trabajo en el periodo del 4 de agosto hasta el 3 de octubre con la promesa de pagarles el 70 por ciento de los salarios.

Más adelante, aproximadamente la mitad del personal regresó a las tareas industriales pero para continuar una producción de la fábrica electrónica BGH. Los mismos comenzaron a recibir la totalidad del salario pero el resto permanece en la condición de suspensión. La protesta se agudizó en las últimas semanas a partir que todavía no fue abonado uno de los meses adeudados.

Antes, Audivic era una cooperativa y un comprador de acciones junto a otros empresarios se hicieron cargo de la firma en septiembre de 2010, ya que la misma otra vez se encontraba en concurso.

Luego de unos meses hubo problemas de escasez de materiales y endeudamiento con la corporación Daewoo Electronics, que era su principal proveedor de insumos. La situación fue empeorando y las consecuencias repercutieron en los trabajadores.

Del total de empleados, 242 están afiliados a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), la cual observa un panorama con posibilidades efectivas y llevan adelante la defensa gremial y judicial del caso.

Finalmente, tras la asamblea se espera una definición sobre el concurso de acreedores y su homologación, para calmar el clima laboral que padecen los trabajadores.

Fuente: surenio.com.ar